DIAGNOSTICO

El médico puede sospechar la enfermedad celíaca ante la aparición de los síntomas o bien quiere poder descartarla a familiares directos de un paciente celíaco, que sabemos tienen más posibilidades de ser celíacos sin tener apenas síntomas.

Hoy en día, mediante un análisis de sangre se puede «casi» diagnosticar o descartar la enfermedad celíaca, gracias a las determinaciones de algunos «anticuerpos». Estos anticuerpos también pueden orientar al médico del buen o mal seguimiento de la dieta por parte de la persona celíaca.

El diagnóstico clásico de la enfermedad se hace tomando biopsias del intestino por el médico, que realiza una endoscopia digestiva para ello. Estas biopsias suelen tomarse antes de la exclusión del gluten de la dieta para ver la atrofia de la vellosidad intestinal.